Combate de Manchalá: A 45 años
- David San Román - CES Centro de Estudios Salta
- 29 may 2020
- 5 Min. de lectura

Corría el año 1975 y el escenario geopolítico internacional estaba enmarcado por la Guerra Fría. Mientras en el hemisferio norte el mundo se enfrentaba y competía sobre planos ideológicos e intelectuales, América del Sur se desangraba bajo fuego del marxismo. Desde Cuba pretendía expandirse hacia todo el subcontinente a través de atentados y una guerrilla no convencional que en Argentina actuaba desde su epicentro en Tucumán.
El Ejército Revolucionario del Pueblo, ala armada del Partido Revolucionario de los Trabajadores, había desplegado en la selva tucumana su unidad insignia: La Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez. Su misión era replicar la gesta cubana y hacer de la Cordillera de los Andes la Sierra Maestra de América Latina. Para ello debían tomar por la fuerza una porción del territorio argentino, segregarlo y luego con ayuda internacional desde La Habana generar un estado paralelo con forma de un gobierno comunista.
El 5 de Febrero del 75 el Poder Ejecutivo Nacional reconoció las amenazas bajo las cuales se encontraba la República Argentina y la necesidad de combatirlas. La entonces Comandante en Jefe y Presidente de la Nación María Estela Martínez de Perón firmó el Decreto Secreto 261/75 : “El comando General del Ejército procederá a ejecutar las operaciones militares que sean necesarias a efectos de neutralizar y/o aniquilar el accionar de elementos subversivos que actúan en la provincia de TUCUMÁN.” y así se dio inicio al Operativo Independencia.
En el mes de mayo, la Compañía de Ingenieros de Montaña 5 del Ejército Argentino con asiento en Salta, se encontraba realizando tareas de acción cívica al suroeste de la capital tucumana. Los soldados de 21 años, quienes estaban bajo bandera cumpliendo el Servicio Militar Obligatorio, debían reparar escuelas rurales de Yacuchina, Manchalá, Balderrama, Yonopongo, Monteros y Famaillá durante el mes de Mayo.
Ya en Famaillá, antes de que lleguen a destino, el entonces Principal Lastra pidió al chofer que pasara por su antigua casa para saludar a su madre a quien hacía 8 años que no veía. Se saludaron efusivamente y minutos después pasó por al lado el hermano del Principal, para su sorpresa lo saludó simplemente con un “Hola”.
_Mamá, ¿qué le pasa?
_¿Sabe qué pasa hijito? En este pueblo, no se sabe quien es quien...el pueblo tenía como 4.500 habitantes, ahora hay más de 15.000 y nadie sabe quienes son.
El Combate de Manchalá
Ese 28 de Mayo, al igual que todos los días, los soldados destinados en la Escuela de Manchalá llegaban pasadas las 07:30 para comenzar con las tareas de refacción. Cerca de las 08:00 lo hacían los chicos que asistían a clases, unos 30 alumnos de primaria de entre 8 y 12 años.
Rondando las 16:30 horas se acercaron tres personas, pidieron al centinela hablar con el encargado por lo que el Principal Lastra los recibió. Propusieron jugar un partido de fútbol a las 17:30 y le preguntaron al suboficial:
_¿Nosotros somos 3 equipos, ustedes cuántos son?
En tono de desconfianza respondió: _A nosotros nos sobran soldados para tres equipos y los despidió.
Acto seguido ordenó a los soldados mantener sus puestos, colocarse los cascos y abrir bien los ojos. Luego se fue a inspeccionar otras escuelas.
Cerca de las 17:30 horas mientras los soldados Demayo, Segura y Villada estaban en la puerta de la escuela pasó una camioneta Chevrolet blanca con hombres de verde oliva sin casco, amagó frenar pero siguió de largo. Detrás de ella venía una Ford gris con cúpula de lona, sin mediar palabra abrió fuego contra los tres soldados. Sorprendidos se tiraron para atrás intentando esquivar los disparos y lograron cubrirse atrás de un eucaliptus. Fue herido Segura, quien perdería para toda su vida 8 centímetros de fémur.
Los soldados de adentro de la escuela respondieron tirando contra las camionetas mientras que el Cabo Lafuente tomó el mando dando directivas a los soldados para la defensa del improvisado cuartel. A las 2 camionetas que abrieron el fuego, se les sumaba una columna de 3 camiones que frenaron en una curva antes de llegar a la entrada del establecimiento. En total eran más de 100 partisanos rodeando el establecimiento que disparaban contra los 11 soldados y 2 suboficiales que se encontraban adentro.
En medio de la balacera los soldados Pardal, Alcalá y Demayo rescataron a Segura que seguía tirado en la vereda. Llegó el soldado Mamaní en camión y sin saberlo, logró distraer al enemigo guerrillero que ya ofrecía tomar la escuela.
ERP: _¡Grupo escuela rindansé, los tenemos rodeados!
Cabo Lafuente: _¡Avancen hijos de puta, vengan a buscarnos!
Mamaní había quedado en medio de la línea de fuego con el camión roto. Al bajarse para esconderse recibió un disparo en el brazo que lo tiró para atrás dejándolo tendido en el suelo. Demayo intentaba sin éxito escapar en camión para pedir ayuda. Llegaron tres camiones de las demás escuelas logrando hacer número y distraer al enemigo, que seguía pidiendo la rendición argentina. Uno de los camiones pudo subirlo a Mamaní para llevarlo al hospital de Famaillá.
Entrada la noche volvió el silencio a Manchalá, los soldados dentro de la escuela contaban las balas esperando la emboscada final y la toma de su posición. Pasaba el tiempo y la tristeza se apoderaba de los camaradas colimbas que rodeaban la escuela sin poder acercarse. Ya en la medianoche sintieron un estampido sordo en lo alto del cielo que hizo todo de día, era una bengala de la Brigada del Ejército, que se acercaba luego de ser informada del ataque por el camión que llevó a Mamaní al hospital.
No existía probabilidad matemática que algún soldado todavía se encontrara vivo, para abatir al enemigo una posibilidad era disparar con una intalaza la escuela y hacerla explotar. Estaban convencidos que el ERP la había tomado. Escucharon una voz finita a lo lejos que repetía: ¡Compañía de Ingenieros, Valientes Guerreros! El Principal Lastra decidió acercarse para ver de qué se trataba, entonó el verso inicial de la Canción del Ingeniero: _¡Ingenieros, audaces guerreros! Desde adentro contestaron _¡que la patria en su yunque forjó! _:¡Con soldados titanes de acero, de la noble y abnegada misión! Y así ambas partes se reconocieron bajo misma bandera.
De esta manera valientes soldados resistieron 5 horas de combate y pusieron en fuga una columna del ERP que los decuplicaba en cantidad. Por ellos hoy la bandera del Batallón de Ingenieros de Montaña 5 reza: “Combatió con Gloria, por la Libertar y el Honor Argentino el 28 de mayo de 1975”.
Al día siguiente recorriendo el campo de batalla encontraron los 5 vehículos de la emboscada. El último de ellos era un Mercedes Benz 608 verde, estaba equipado con armamento de artillería, una bandera del ERP y un telgopor que tenía el plan completo de un ataque al Puesto de Comando Táctico de la V Brigada de Infantería con asiento en Famaillá, que llevaba adelante el Operativo Independencia.
De no haber existido el Combate de Manchalá, el ERP el 29 de Mayo “Día del Ejército Argentino” a las 2 de la madrugada hubiese tomado el puente del Río Famaillá sitiando el pueblo y posteriormente atacado la unidad para matar a todos la oficialidad presente para finalmente izar la bandera del ERP.
Un monumento en Salta Capital evocaba la gesta hasta que en el año 2013 dieron la orden de su destrucción. Un grupo de salteños salió a la defensa de aquellos valientes soldados que estaban siendo agraviados por la mentira revisionista. Se logró juntar fondos, entrevistar a los Veteranos de Manchalá e inmortalizar su historia en un documento cinematográfico que se presentó por todo el país, y hasta incluso levantaron un nuevo monumento. Hoy Manchalá es causa Nacional.

Permitida su reproducción citando autor y La Cumbrera
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