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ARA San Juan: Centinelas eternos

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  • 15 nov 2019
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 15 nov 2021


(La Cumbrera) Se cumplen dos años desde que el submarino partió de puerto deseado y, de su hundimiento. El ARA San Juan fue hallado el 16 de noviembre de 2018 a 800 metros de profundidad y a unos 500 kilómetros de la ciudad de Comodoro Rivadavia.


Nuestro submarino yace, descansando en la plataforma marítima argentina. Sobre él y a sus lados, cual fieros centinelas, están aquellos que fueron nombrados héroes por los que sobreviven, y están montando eterna guardia, revelando al mundo que ese territorio y su entorno están poblados por la memoria de su gente y que en el mástil de esa nave argentina sigue firme la bandera celeste y blanca.

¡Cuántas veces nos encontramos con personas que nos dicen que no les importa la patria! ¡Qué tristeza es darnos cuenta de ello! ¿No será que esas personas no saben realmente lo que es la patria, el patriotismo y sus conciudadanos?

¿No será acaso que no sabemos realmente lo que es la patria y por eso no nos atrevemos a contestar comprometidamente?

Todo hijo fiel a su patria ha de cultivar y cuidar la cultura nacional, pues gracias a ella, él ha crecido y se ha desarrollado. Es deber de todos cultivarla valientemente.

Decia Victor Ordoñez que "ni Dios ni la Patria ni la Familia son bienes que se eligen. Pertenecemos a ellos y debemos servirlos con fidelidad hasta la muerte. Y desertar, olvidarlos, volverse en contra es traición, el mayor de los crímenes... Es justo y bello morir por la Patria y por todo lo que es esencial y permanente en ella".

¡Gloria eterna! A nuestros muertos en la tierra, en el aire, en cubierta, bajo ella y en el mar. Porque "Morir por la Patria es vivir para siempre".

«Santo Dios nuestro, tus siervos que se encuentran en el fondo del mar acuden a ti. No nos dejes en la oscuridad de las profundidades marinas. Sácanos a la luz, pero de modo que no nos ceguemos. Tiende tu mano y empújanos suavemente, pero con decisión, hacia la salvación. Danos la posibilidad de volver a respirar aire y sentir una vez más la lluvia. Y preocúpate de aquellos que nos quieren y están tan lejos de nosotros...».

Permitida su reproduccio citando a La Cumbrera

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