Malvinas: Usurpación Inglesa, 3 de Enero,1833
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- 3 ene 2019
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Actualizado: 8 jun 2020

Un 3 de enero de 1833 son usurpadas nuestras queridas Islas Malvinas. El comandante pirata John James Onslow a cargo de la corbeta Clio toma posesión de Puerto Soledad.
El dia 5, la goleta argentina Sarandi se retira hacia Buenos Aires mientras en las Islas es arriado el pabellón nacional. Sin otras ordenes Onslow iza la bandera Inglesa y se retira dejando a cargo al escoces William Dickson.
Unos meses más tarde, crecía el descontento entre los criollos, en su mayoría gauchos y charrúas. Se les había prohibido viajar a Buenos Aires, y el capataz Jean Simon, apoyado por el ex mayordomo de Luis Vernet, Matthew Brisbane, y con la excusa de la ocupación británica, intentaba extenderles las ya pesadas tareas campestres, entre otros excesos de autoridad. Además seguían recibiendo por toda paga los vales firmados por el ex gobernador, que no eran ya aceptados por el nuevo responsable de almacenes.
En desacuerdo con la nueva situación, un grupo de ocho rioplatenses se sublevó el 26 de agosto de 1833 bajo el liderazgo del gaucho entrerriano Antonio "El Gaucho" Rivero (apodado Antook por los ingleses). Ellos eran: Juan Brasido, José María Luna, Luciano Flores, Manuel Godoy, Felipe Salazar, Manuel González y Pascual Latorre.
Estos criollos estaban armados con facones, espadas, pistolas, boleadoras y viejos mosquetes, en contraste con las pistolas y fusiles con los que contaban sus oponentes. Tras una serie de breves ataques contra los piratas de la colonia de Vernet, fueron muertos Brisbane, Dickson, Simon, Ventura Pasos y Antonio Vehingar, los argentinos tomaron la casa de la comandancia. Impidieron el izado de la bandera británica durante los siguientes cinco meses. Según algunos relatos habrían izado el pabellón argentino.
Meses después, el 9 de enero de 1834, la Hopeful regresó a la isla Soledad junto con la HMS Challenger, con el teniente Henry Smith a bordo. Inmediatamente izaron la bandera británica. Smith asumió al día siguiente el mando del archipiélago y ordenó la captura de los sublevados, refugiados en los cerros vecinos.
Como diría Santiago de Liniers ,en contra del espíritu derrotista que gobierna nuestros días y en linea con los tiempos que atraviesa hoy nuestra querida Patria:
Que somos pocos! ¡Muy pocos! Es cierto. Hoy, probablemente, mucho más débiles que en 1806. Sin embargo, sabemos que “¡Estamos rodeados!” pero que no debemos“¡Dejarlos escapar!”
¡VIVA LA PATRIA!
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