"Aun cuando el Papa fuese un demonio encarnado"
- Santa Catalina de Siena
- 11 ago 2021
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El que se ama a sí propio, sea Prelado o subordinado, alimenta en sí ese funesto orgullo, fuente y principio de todo mal…; si manda, obra mal, pues por amor a sí mismo y por no desagradar a las criaturas de quienes le hacen esclavo el interés y el amor propio, ahoga en él la santa justicia. Aparenta no ver los defectos y los pecados de los que le están sometidos para no verse obligado a castigarlos, o bien, si los castiga, los hace con tal blandura y cobardía de corazón, que sus reproches son un ungüento pasado sobre el vicio.
El que se revela contra nuestro Padre, el Cristo en la tierra, se halla condenado a muerte, porque lo que hacemos contra él lo hacemos contra el Cristo del cielo. Honrando al Papa, honramos a Cristo…
Sé que muchos no creen ofender a Dios y se imaginan más bien servirle persiguiendo a la iglesia y a sus ministros, y se defienden diciendo: son culpables y hacen mucho daño. Pero os digo lo que Dios quiere y ordena: aunque los pastores de la Iglesia y el Cristo de la tierra fueran demonios encarnados deberíais estarle sometidos, no por ellos, sino por la obediencia que debemos a Dios, a quien representan cerca de nosotros.
Aun cuando el Papa fuese un demonio encarnado, no debería yo levantar la cabeza contra él sino inclinarme ante su autoridad y pedirle esa Sangre (la de Cristo), de la que no puedo participar de otro modo.
Santa Catalina de Siena
Excelente reflexión; pero sobre todo, muy necesaria para nuestros tiempos. ¿Podrían brindarme la referencia textual? así podré leer el contexto de lo que dice la santa doctora. Dios los bendiga.